ANTE LA DUDA LA MÁS COJONUDA
APUNTES PARA UN PROGRAMA POLITICO
Todos nosotros hemos sufrido en alguna ocasión algún percance familiar o económico que nos ha obligado a echarle dos narices para solucionarlo. Hemos arriesgado vida y hacienda para evitar esas circunstancias adversas o al menos minimizar sus consecuencias. ¿Quién no se ha saltado un límite de velocidad o un semáforo para llegar a urgencias? Parece lógico que quienes nos representan, a buen precio por supuesto, debieran ser los primeros en arrojarse al ruedo y dar unos cuantos capotazos al toro cuando este ha dejado el albero como un solar. No lo hacen ni lo harán. Arriesgan lo nuestro, pero nunca lo suyo.
Tenemos ejemplos recientes. Les cuento uno: Hace ahora catorce años al Jefe del Gobierno de España le pusieron un montón de bombas bajo los huevos, por supuesto del pueblo madrileño, y le cercaron sus sedes con la intención de conseguir que perdieran las elecciones. Y lo consiguieron. Y ¿Qué hicieron? Nada ni antes ni durante ni después, Y encima quedaron como Cagancho en Almagro: Llenaron de mierda al saliente y derrotaron al candidato. Pero lo más denigrante es que el mensaje que ha quedado para la historia es que intentaron que el Rey que retrasara las elecciones y este, como ha hecho siempre con la derecha, se llamó a andanas.
No me extraña la reacción conociendo a alguno de los asesores que acojonados se encerraron en un cuarto oscuro a esperar que alguien fuera a echarles un cable. Y se le echaron….al cuello. Curiosamente de esos destacados inútiles sobresalen dos: El primero entraba y salía en televisión con los ojos llorosos con noticias confusas y contradictorias que se iban inventado los que manejaban el tingladillo y al que nunca le preocupo saber la verdad. Pero que a no tardar aterrizo en Bankia como encargado de las auditoria, muy bien pagado por supuesto, con la suerte de que cuando se conoció el desastre no se actuó contra el por haber salido de najas un día antes de la catástrofe de esta entidad bancaria y “¿nunca supo que había pasado?”. Pero antes pidió voluntariamente la baja en el Congreso pero solicito una indemnización, que se le concedió, por 22 meses de salario.
El otro salió en los periódicos dos meses después de que le echaran de su silla por saltarse las normas establecidas por la acción de las puertas giratorias, que algunos políticos utilizan para rentabilizar su paso por determinados puestos administrativos, al incorporase antes de tiempo, menos de tres meses, a una multinacional, para seguir “¿sirviendo al ciudadano?”
¿Qué habría hecho alguien con dos narices? Muy sencillo comunicar al pueblo español que ante el dramatismo que estaban viviendo los ciudadanos inocentes, el PP no se presentaba a las elecciones. Y que hubieran sido los otros partidos los que se jugaran a los dados los resultados electorales, si se atrevían a presentarse. Y hubieran quedado de puta madre. Y nadie hubiera podido decir que presionaran al rey para que fuera este el que se mojara. Yo mismo me hubiera comprometido a realizar un comunicado que a estas horas figuraría en las antologías, como menos, junto a los bandos de Tierno.
Pero como de donde no hay poco se puede sacar.
Hoy, sin embargo, la cosa es mucho más grave. No hace al caso cabrear más a los españoles con lo de Cataluña, un verdadero desastre, porque es aún más grave la inacción del gobierno y lo que se nos viene encima con lo de Valencia, Baleares, País Vasco, Navarra, Galicia, Andalucía y Canarias, el 50% de la población española. Todos van recorriendo el mismo camino que los catalanes. Y el tren es imparable. La última se ha producido hoy mismo cuando el presidente de España, que es a la vez incluso nominalmente de Cataluña por la aplicación del 155 ¡NO PUEDE APLICAR LA LIBERTAD DE LOS CIUDANOS PARA QUE SUS HIJOS ESTUDIEN EN EL IDIOMA OFICIAL DEL PAIS PORQUE EXISTE UNA LEY CATALANA QUE LO IMPIDE Y QUE NO SE PUEDE DEROGAR! ¡Madre mía! ¿Ni como jefe del desgobierno español ni del catalán? ¿En que manos estamos? ¿Qué ha producido esta situación tan demencial? Lo normal, la constitución española mal redactada, peor aplicada y hecha por quien no debía: los que salían del franquismo para lavar sus vergüenzas y por quien tenían prisa en alcanzar el poder a toda costa, la pasada por la izquierda de los de siempre.
No quiero pensar lo que piensan en el mundo de nosotros si hasta los teóricos amigos según Rajoy, el gobierno de la Merkel, que se ha portado fenomenalmente en el caso innombrable expresidente de una administración del Estado, que manda huevos, no hace caso a una euroorden española, uno de los pocos nexos de unión de los europeos como habían hecho ante Bélgica. ¡Y es más pide nuevos datos sobre el delito económico! Es solo una muestra de lo poco que representamos en el mundo y en Europa, uno de los países que los centroeuropeos siempre han considerado “cerdos”.
Y haciendo un paralelismo sobre el dicho de la relación Méjico – Estados Unidos: “Pobres españoles, tan lejos de Dios y tan cerca de bávaros, anglos, valones, flamencos y franceses” Menos mal que tenemos a ¿nuestro lado? a los lusos, que ahora mandan mucho en el mundo. Y sobre todo a los moros del sur cuyo rey es primo del nuestro y que siempre que puede nos manda alguna patera.
Y tenemos que ser los ancianos, que algo sabemos de estas cosas los que avisemos que algo hay que hacer y urgentemente. Yo, con la misma edad que aquel Alcalde de pueblo, tampoco muy ilustrado, que toco a arrebato ahora hace doscientos diez años, me pongo en sus carnes. Y tengo la esperanza de que el pueblo se movilice. Que salgan a la calle las Carmenes de España, los curas Merinos, los Empecinados e incluso los bandoleros de las Sierras Morenas actuales. ¡Por qué faltaría más que vinieran a robarnos los de fuera, y más si son los gabachos! Otra cosa es que lo hagamos nosotros.
Y como siempre los liberales de ayer, como los de hoy, refugiados en sus palacios gaditanos redactando constituciones preciosas, piezas literarias modélicas, sobre la libertad individual del español, como la de hoy con el derecho a ser educado en español. O con la protección a la propiedad privada, también como hoy en manos de Rajoy y su sanguijuela: cómprate una casa y veras, o la vendes o la testas a tus hijos, si antes no te la han expropiado algún banco. O te la han ocupado. O si tienes acciones de un banco popular o de una caja de ahorros…. Menos mal que como entonces siempre aparece un “deseado rey felón” que les termina dando hasta en la cartilla de razonamiento o enviarlos para “arriba” en donde siempre son muy bien recibidos por los franceses. Y si el solo no puede echarles llama a cien mil hijos de su p. madre para que le ayuden. Bávaros, valones o flamencos siempre encontraran un motivo para echar un cable, ¡al cuello!, del sumiso español, de rodillas ante la Merkel de turno.
Y qué decir de la única propiedad del jubilado, su pensión, en manos de la jugadora cibernética convulsiva, la mujer del asesor áurico (de oro puro) del PP. ¿Sabían que ocupar un puesto en la mesa del congreso supone un incremento económico importante y si presides una comisión como la de los pactos toledanos más? Y cosa curiosa echen un ojo a quienes componen la citada mesa y a sus currículos personales y políticos y comprobaran la lista de fracasados. Por supuesto estos cargos les libran de participar en otros trabajos del grupo. ¡Casi mejor que no aporten nada!
Y como estoy convencido de que al PP (a los otros mejor no proponer nada) solo le queda la oportunidad de tirar por la tremenda les brindo una solución: Hacer un programa electoral rompedor, que el español encuentre las soluciones definitivas a sus múltiples problemas. Y que por una vez se respete la opinión del pueblo. Y que también se moje.
Hoy no es posible hablar de pactos cuando todos se niegan: Ciudadanos ha visto la oportunidad de su vida, el Psoe no sabe si va o viene y nunca va a avenirse a pactar hacia su derecha, a la que asocia visceralmente a su situación actual. Y de los comunistas es mejor no hablar. Han demostrado lo que pretenden con su demagógica gestión en los Ayuntamientos de Madrid y Barcelona: destruir.
El PP no se entera de nada: la ministra de Agricultura sigue empeñada en los trasvases y como no tienen memoria histórica o no quieren tener, no se acuerda de la actuación de los socialistas con los trasvases de Arnaz, que hicieron volar cuando llegaron al poder, y estaban medio realizados, a no se sabe bien qué precio, y construir una desaladoras que funcionan a medio gas y un alto precio. Y eso que estaba pactado con ellos el trasvase. Menos mal que como siempre están Entrepeñas y Buendía preparados para alimentar las resecas tierras levantinas: 60 H3 aprobados ya, pese a que no han llegado a los mínimos exigidos por la ley y por la lógica.
A todo ello hay que sumar la desesperación social de la mayor parte de los ciudadanos, de la impunidad de las mafias de la droga o la prostitución, que están mostrando toda su cara más horrorosa en determinadas zonas del territorio español, que actuando a la siciliana, proporcionan al pueblo la solución a sus problemas, lo que no hace un estado en total abandono de sus funciones.
Pero antes de apuntar concreciones de un programa político cave hacer una consideración y como consecuencia como debe difundirse para que el ciudadano se sienta identificado: Los programas políticos no los lee nadie por su propia esencia e interés de quienes los patrocinan. Suelen ser unas ristras de propuestas inconcretas. Eso si en un documento de puta madre, en cartulina y a cuatricromía.
El ciudadano tiene que verse identificado en sus problemas para que vote. Lo cierto es que se hace visceralmente y siguiendo las tendencias que mandan los medios de comunicación. Y a día de hoy las cosas no le van nada bien al PP. Ya ha calado que la alternativa es Ciudadanos, ¡que manda narices!
Cuando hice el programa electoral de AP para el Ayuntamiento de Madrid no sabía lo que era aquello: ¡no había sido demócrata hasta entonces!
Cuando a finales del año 82 y no íbamos de vacaciones de Navidad mi jefe político Enrique Villoria, me dijo: “tenemos que hacer el programa”. Lógicamente noto mi sorpresa, pero me dio instrucciones al respecto: “Te traigo el que presento José Luis Álvarez en las anteriores elecciones y montas una comisión y vamos redactando el próximo”.
Me fui preocupado y cuando volvimos hacia el diez de enero me pregunto por el programa y le solté ciento y pico páginas manuscritas. Como es normal, con una letra tipo medico lo arreglo inmediatamente: “Que te lo pase Paloma y lo vamos corrigiendo”. (Muchas gracias Paloma Caballero, mi secretaria durante muchos años, esa típica gran mujer española, que ha sufrido en sus carnes todas las desgracias inimaginables, pero que siempre ha sabido soportar gran resignación).
Y lo estructure de forma entendible y concreta: el asunto de que se trate, todos los que afectan al ciudadano, sin olvidar ninguno, la situación original, la evolución histórica, las actuaciones políticas de los últimos tiempos para concluir con la situación concreta en que se encuentra y por ultimo las soluciones que proponemos para arreglar el problema o minimizarlo y los plazos y fases que deben seguirse.
Y pongo un ejemplo total: EL ESPAÑOL COMO LENGUA COMÚN. La primera y principal preocupación de los españoles. Y la gran propuesta que, si el PP es medianamente coherente y no quiere morir de inanición debería proponer en su programa electoral:
Antecedentes. El idioma español se habla no solo en España, en que constituye su única vía de comunicación real entre la totalidad de sus habitantes, sino que además lo hablan más de seiscientos millones de personas en el mundo, siendo un vínculo histórico, moral y cultural con todos aquellos países en los que nuestra nación constituye la Madre Patria, por razones históricas obvias.
Situación actual. La constitución española, mal planteada, y la desidia de nuestros gobernantes, ha provocado una revolucionaria utilización del idioma por políticos de muchas regiones españolas con ansias revanchistas, fomentadas por partidos estatales del ala izquierda, que han visto en ello una posibilidad de lograr más poder y sobre todo de los que llevan en su alma su inequívoca vocación revolucionaria, que solo quieren utilizar para destruir las más ricas esencias de nuestra vieja piel de toro, la nación más antigua de Europa e incluso del mundo. Y curiosamente se da la circunstancia de que los españoles no tienen posibilidad real de estudiar en su propio idioma, los ayuntamientos, la sanidad pública y la mitad de las administraciones públicas emiten informes o licencias en idioma diferente, se castiga o multa por rotular sus negocios y un sinfín de provocaciones, vulnerando sus derechos individuales. Y si no se adoptan medidas inmediata la situación a corto plazo es irreversible.
En consecuencia el programa incluirá como primera medida:
Propuestas. Convocar unas elecciones generales para que sea el pueblo español el que decida corregir esta situación que nos lleva inequívocamente al desastre. Y en el buen entendimiento que, en caso necesario, estamos dispuestos a saltarnos “los semáforos” que impiden llevar esta solución con urgencia a buen puerto.
En consecuencia se declara al idioma español el único que se utilizara por todas y cada una de las administraciones públicas en todos los campos: sanidad pública y privada, la enseñanza en todos los niveles desde la infantil a la universitaria, pública y privada, por ser un derecho privativo del ciudadano español, por los ayuntamientos, las comunidades autónomas, las diputaciones provinciales y cualquier otra que pudiera afectar a la libertad individual: nombres de ciudades, calles, avenidas, DNI, señalización, etc.
Se suprimen todas aquellas artimañas para saltarse esta norma única: colegios bilingües o trilingües, por ejemplo. O utilizar dos idiomas en el mismo documento.
No obstante se establecerán las medidas pertinentes para recuperar, fomentar, difundir y estudiar todos aquellos idiomas o dialectos que formen al acervo cultural de grupos de ciudadanos o territorios que así se consideren. En consecuencia se habilitaran los prepuestos necesarios a tal fin de forma que quienes lo deseen tengan acceso fácil a su estudio, sin que ello entorpezca el normal desarrollo de su formación, su trabajo y su vida ciudadana, que siempre y únicamente se realizan en el único idioma oficial, el español. Dado que vivimos en un mundo globalizado se fomentaran y facilitara el acceso a aquellos idiomas extranjeros que colectivamente se considere que a la sociedad le permita lograr sus objetivos comunes, en las mismas condiciones que el resto de lenguas vernáculas, fuera del único circuito de la enseñanza, el trabajo y la vida diaria.
El ciudadano en su vida normal o en el mundo empresarial, sociedades culturales o deportivas podrá utilizar cualquier idioma que entienda que le permita un mejor desarrollo personal.
PERO NO SE PREOCUPEN, NO LO HARAN: VAN DERECHOS A SU TUMBA QUE YA TIENEN CAVADA.
COMO BUENOS CRISTIANOS REZAREMOS EN SU FUNERAL.
Seguiré haciéndoles propuestas por sí o por si no.
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